Innovation News – La Innovación Ágil

Una empresa puede ser ágil haciendo exactamente lo mismo.

Hoy en día muchas empresas buscan agregar agilidad en muchos de sus procesos, utilizando metodologías agiles y marcos de trabajo como SCRUM, KANBAN, LEAN y muchas otras más, certificando a sus colaboradores para agregar estos procesos a su esquema de trabajo. 

Siendo sinceros ¿Qué empresa no quiere ser ágil hoy en día?, en un mercado que cambia trascendentalmente en poco tiempo y a su vez los consumidores de nuestros productos o servicios solicitan con más frecuencia un valor agregado. Es por eso que implementar una cultura de agilidad e innovación a todo nivel de la organización es de suma importancia. Pero, por lo general se confunden los términos, agilidad e innovación, aunque hoy en día deben de ir de la mano no son exactamente lo mismo. Una empresa puede ser especialista en agilidad haciendo exactamente lo mismo, sin tener innovaciones disruptivas, manteniendo sus procesos en mejora continua.

¿Qué es Innovación?

Innovar es detectar una oportunidad, tomar ideas para solucionarla y transformarla en realidad. Es decir, convertir conocimientos e ideas adquiridas en productos o servicios nuevos o mejorados para obtener ventajas competitivas. Toda innovación significa un cambio radical, algo que el mercado no ha visto o tomar como base algo existente e incrementando mejoras convertirla en algo nuevo. Según sea el caso, la innovación resulta del proceso de gestión de ideas transformándolas en proyectos. Si este proceso se gestiona bien, favorece la creación de cultura de innovación dentro de la organización.

La gestión del proceso de innovación ayuda a compartir los conocimientos y hacer aportaciones con valor para tomar decisiones sobre riesgos, beneficios y el valor agregado a la estrategia de innovación.

¿Cuáles son los retos que incluye el proceso de innovación?

  • Dificultad para detectar las oportunidades y agregar ideas con valor.
  • Dificultad para poder captar y entender la voz del cliente, sus necesidades explícitas e implícitas.
  • Dificultad para invertir estas ideas en los mercados correctos y con los recursos adecuados.
  • Comprender el mercado y su globalidad. Los factores que influyen y encontrar el segmento adecuado
  • Establecer correctamente el coste y el valor potencial de los proyectos, inputs y outputs, para garantizar los recursos financieros.
  • Identificar y entender el correcto modelo mental o paradigma adecuado.
  • Encontrar y trabajar con las personas adecuadas para aprovechar las contribuciones de todos, equipos, clientes etc.
  • Imprimir agilidad, transparencia, medidas e indicadores y una buena colaboración de todos en el proceso.
  • Crear prototipos para generar observaciones y probar las ideas a través de la realidad más cercana.
  • Gestionar el flujo de caja necesario en cada proyecto y en el flujo total de proyectos y programas.
  • Optimizar el método para medir la gestión de la innovación y su proceso.
  • La capacidad de decisión para detener un proyecto o rediseñarlo, cuando algún cambio lo hace necesario.

¿Qué es Agilidad?
La agilidad es la capacidad de crear y responder al cambio. Tener éxito en un entorno incierto y turbulento. Por otro lado, Pete Beherens, nos dice que: “Ser ágil es hacer cuando no sabes todo lo que necesitas saber para hacer”. Y por último Steve Denning, afirma que: “Agile no es trabajar más fuerte o duro, sino que es trabajar de forma más inteligente, generando más valor con menos trabajo”.

La agilidad es un concepto muy complicado de definir, de tal manera que ni siquiera el manifiesto ágil se encuentra una definición. Como un concepto es limitado, los creadores del manifiesto lo describieron a través de principios y valores, un conjunto de buenas prácticas que buscan crear una cultura de agilidad colaborativa.

Otra diferencia a tomar en cuenta es el ser ágil y hacer agilidad. Hacer agilidad no necesariamente nos hace, ser agiles.

Existe una metáfora llamada la cebolla de la agilidad, la cual describe perfectamente el ser y hacer agilidad.

Según Simon Powers, describe a la mentalidad Agile, como la capa más importante, que envuelve el resto de las partes, presentándola antes que las prácticas, las técnicas y las herramientas, e incluso que los principios y los valores. De esta manera, enfatiza el mindset, como la configuración mental, que nos permitirá entender y aplicar los principios y valores que subyacen en las metodologías ágiles. En nuestra representación de este modelo, hemos invertido los elementos considerando las capas más superficiales las de más fácil acceso, donde:

  • Herramientas y metodologías, representan la capa más superficial y a la vez, la menos poderosa en sentido de agilidad, su adopción por sí sola puede contribuir a mejorar los procesos, pero también puede crear confusión en los equipos por una falta de congruencia con la mentalidad de trabajo. No debemos de estancar nuestra organización en esta etapa, sino considerarla el paso inicial hacia la agilidad.
  • Principios y valores, esta es la etapa en que la mayoría de las empresas fracasan en su transformación ágil, muchas veces superadas por la complejidad del cambio. Mejora continua, adaptación, transparencia, estos son solo algunos de cambios de mentalidad que debemos adaptar en esta etapa, en nuestro camino devolvernos ágiles.
  • Cultura ágil, es la etapa más importante y poderosa de la agilidad, donde se abraza el cambio como organización integrando los demás elementos de la agilidad, con la capacidad de ponerlos en práctica de manera constante.

Se puede decir que hemos pasado de hacer agilidad a ser agiles.

¿Innovación ágil?
La innovación ágil se basa en la unificación de estos dos conceptos:
Innovación + Agilidad = INNOVACIÓN ÁGIL

Toda empresa debe responder rápidamente a los cambios de contexto y desarrollar nuevos productos, servicios y modelos de negocio. Innovando en los procesos internos para generar ventaja competitiva. El 85% a 90% de los proyectos nuevos fracasan debido a estructuras de gestión rígidas según forbes. Es importante agregar marcos de trabajo agiles, de esta manera los procesos de innovación son rápidos y eficientes. Al momento de la construcción de los proyectos mediante la detención de oportunidades, la innovación ágil es resultante de aplicar la metodología “Lean” esto acelera el proceso de innovación y todo lo relacionado, a partir que la idea se construye y se propone, la ejecución como tal se acompaña con marcos de trabajo como SCRUM.

El término “Lean” es totalmente ligero, por lo tanto, libera el peso innecesario de los procesos cargados de etapas. El término “Ágil” es muy similar, pero agregando el ingrediente de movimiento de velocidad o capacidad para adquirir velocidad, por eso la innovación ágil es ligera y con buena capacidad de aceleración. De tal modo que la empresa ágil es aquella que gestiona sus prioridades, inicialmente ganando velocidad mediante la cultura de sus procesos y segundo agregando nuevos recursos a la innovación.

¿Cuál es la dificultad de innovar ágilmente?
En el entorno actual muchas empresas desean mostrarse innovadoras de cara al público, pero los resultados muestran que hay pocas empresas innovadoras, empresas 10X que buscan innovaciones disruptivas. El porcentaje de éxito obtenido con nuevos productos o servicios y proyectos, sigue siendo sumamente bajo. De tal forma que la diferencia real entre las empresas que generan beneficios de forma continua y con impacto exponencial, en su capacidad de innovación y agilidad.

Se caracterizan por tener los siguientes rasgos:

  • Ligeras: La cual es ausencia de “cargas”. En el sentido de una estructura u organización leve, no complicada, ni autoritaria, ni burocrática. En todo caso ha realizado una aplicación de las técnicas “Lean” y “Marcos agiles” a sus procesos, incluyendo especialmente el de la innovación.
  • Velocidad: No significa que todo tenga que hacerse más deprisa. Significa un alto porcentaje de tareas y tiempos que aportan valor sobre los tiempos totales de proceso. Se han implantado medidas de velocidad y se han reducido los ciclos.
  • Rapidez: Se eliminan tiempos de espera o duplicaciones. Que se actúa con respuestas adecuadas en todo momento. Decisiones y respuestas no a prisa, sino
    del entrenamiento y la seguridad, que responden a una creación de hábitos estructurada.
  • Elasticidad: O también se puede ser llamada flexibilidad. La flexibilidad de adaptarse a posiciones muy diferentes de acuerdo con las necesidades cambiantes y la elasticidad de saber volver a la posición requerida en cada caso.
  • Dinámicas: El totalmente lo contrario ser estáticos o inmóviles. La empresa u organización dinámica es la que se mueve en continua evolución para mejorar y adaptarse a las necesidades cambiantes. Contiene también los conceptos de previsión y anticipación, sin las cuales sería muy reactiva a los acontecimientos, mientras que la dinamicidad se expresa con la voluntad de influir en los eventos, en provocar y anticipar los cambios.

Por lo tanto, una empresa ágil en cuanto a innovación, es aquella que se mantiene en constante evolución y búsqueda de oportunidades, con seguridad en su entorno competitivo buscando encontrar nuevas formas de agregar valor a su público objetivo y encontrando nuevos públicos en ese camino. Identificándose con los siguientes aspectos:

  • Siendo los primeros en detectar oportunidades y tendencias en su entorno.
  • Comprender y adelantarse a las necesidades de su target (JTD).
  • Capacidad de ajustar o reconfigurar rápidamente sus procesos a cambios de entorno y necesidades a nuevos consumidores.
  • Habilidad no solo de detectar oportunidades sino de convertirlos rápidamente en proyectos en ejecución.
  • Estar abiertos a nuevos modelos de negocios.

Finalmente debemos acotar que la innovación ágil, no es aplicable a cualquier tipo de empresa o institución, pues aporta la capacidad de adaptar procesos, productos, servicios y modelos de negocio a las cambiantes condiciones que demandan las partes interesadas, lo cual es base para ser líderes de su mercado.